

En una medida audaz para abordar la inflación galopante que asola la economía de Zimbabwe, el gobierno ha anunciado la introducción de una nueva moneda llamada Zim Gold (ZiG). Esta moneda, respaldada por oro, minerales preciosos y monedas extranjeras, está lista para circular junto con otras monedas extranjeras en un esfuerzo por estabilizar la tambaleante economía del país.
John Mushayavanhu, gobernador del Banco de la Reserva de Zimbabwe, dio a conocer la nueva moneda durante una conferencia de prensa celebrada en la ciudad capital de Harare el 5 de abril de 2024. Mushayavanhu enfatizó que la introducción de Zim Gold tiene como objetivo abordar las altísimas tasas de inflación que han hecho que el dólar de Zimbabwe prácticamente no tenga valor en los últimos tiempos.
“La medida se ha tomado para hacer frente a una inflación altísima y estabilizar la debilitada economía del país”, afirmó Mushayavanhu, dirigiéndose a los periodistas. Describió el respaldo de Zim Gold mediante reservas de oro, minerales preciosos y una canasta de monedas extranjeras como un movimiento estratégico para infundir confianza en el sistema monetario del país.
A los zimbabuenses se les ha dado un plazo de 21 días para convertir su antiguo efectivo en la nueva moneda Zim Gold, según directivas del banco central. Este período de transición tiene como objetivo facilitar una transición fluida para los ciudadanos a medida que el país avanza hacia el nuevo marco monetario.
La decisión de introducir Zim Gold se produce en medio de una asombrosa depreciación del dólar saliente de Zimbabwe, cuyo valor ha caído en picado frente a monedas importantes como el dólar estadounidense. Sólo durante el año pasado, el dólar de Zimbabwe ha perdido casi el 100 por ciento de su valor frente al dólar, exacerbando las dificultades económicas de los ciudadanos.
Antes de la introducción de Zim Gold, el tipo de cambio oficial era de aproximadamente 30.000 dólares zimbabuenses por un dólar estadounidense. Sin embargo, en el mercado negro, el tipo de cambio se disparó aún más, alcanzando la asombrosa cifra de 40.000 dólares zimbabuenses por un solo dólar estadounidense.
El lanzamiento de Zim Gold representa un momento crucial en la historia económica de Zimbabwe, y señala un esfuerzo concertado por parte del gobierno para recuperar el control de la inflación y restaurar la estabilidad del panorama financiero del país. Con el respaldo de activos tangibles como el oro y las reservas extranjeras, la nueva moneda promete un sistema monetario más resistente y robusto para los zimbabuenses.
A medida que la nación se embarca en este nuevo capítulo de su viaje económico, todas las miradas están puestas en el desempeño de Zim Gold y su impacto en las vidas de los ciudadanos comunes y corrientes que han luchado durante mucho tiempo con las consecuencias de la hiperinflación y la inestabilidad monetaria.

Garantizar el éxito de Zim Gold (ZiG) como herramienta para combatir la inflación y estabilizar la economía de Zimbabwe requiere un enfoque integral que aborde varios factores clave:
El gobierno debe garantizar la transparencia en la gestión de la nueva moneda, incluida la utilización de reservas de oro y divisas extranjeras para respaldar a ZiG. Una comunicación clara sobre las políticas monetarias, los tipos de cambio y las estrategias económicas es esencial para generar confianza entre ciudadanos e inversores.
El Banco de la Reserva de Zimbabwe (RBZ) necesita implementar políticas monetarias prudentes para mantener la estabilidad y controlar la inflación. Esto incluye monitorear la oferta monetaria, las tasas de interés y los tipos de cambio para evitar una inflación o deflación excesiva.
Promover el crecimiento económico sostenible es crucial para el éxito a largo plazo de ZiG. El gobierno debería centrarse en crear un entorno propicio para la inversión, fomentar el espíritu empresarial y diversificar la economía más allá de sectores tradicionales como la minería y la agricultura.
Las políticas fiscales sólidas son esenciales para complementar las medidas monetarias. El gobierno debería priorizar la disciplina fiscal, incluida una gestión presupuestaria prudente, reducir la deuda pública y frenar el gasto público para evitar presiones inflacionarias.
Abordar la corrupción es primordial para garantizar el éxito de ZiG. La corrupción socava la estabilidad económica, erosiona la confianza pública y obstaculiza los esfuerzos de desarrollo. Para combatir la corrupción de manera eficaz es fundamental adoptar medidas anticorrupción sólidas, hacer cumplir la rendición de cuentas y promover la transparencia.
La confianza en la nueva moneda es esencial para su éxito. El gobierno y el banco central deberían trabajar activamente para generar confianza entre los ciudadanos, las empresas y los inversores a través de una comunicación eficaz, medidas de estabilidad y una implementación coherente de políticas.
Es necesario fortalecer la capacidad institucional dentro del banco central y los órganos reguladores para gestionar eficazmente ZiG y supervisar los mercados financieros. Esto incluye mejorar las estructuras de gobernanza, mejorar los marcos regulatorios e invertir en capacitación y desarrollo del personal.
Mejorar la inclusión financiera puede ayudar a ampliar la base de usuarios de divisas y estimular la actividad económica. El gobierno debería priorizar iniciativas para mejorar el acceso a los servicios bancarios, promover los pagos digitales y ampliar los programas de educación financiera en toda la población.
La colaboración con socios internacionales, organizaciones multilaterales y países vecinos puede proporcionar un valioso apoyo y experiencia para estabilizar la economía y gestionar ZiG. La colaboración en materia de comercio, inversión y asistencia financiera puede contribuir al desarrollo económico sostenible.
La flexibilidad y la adaptabilidad para responder a las condiciones económicas cambiantes son cruciales. El gobierno debe estar preparado para ajustar las políticas monetarias y fiscales según sea necesario para abordar los desafíos emergentes y mantener la estabilidad frente a shocks externos o presiones internas.
Al abordar estas áreas críticas, Zimbabwe puede aumentar las probabilidades de éxito de Zim Gold como herramienta para combatir la inflación y sentar las bases para un crecimiento económico sostenido y una estabilidad en los años venideros.
Zimbabwe enfrentó importantes desafíos con sus monedas anteriores, en particular el dólar de Zimbabwe, debido a la hiperinflación, la mala gestión económica, la inestabilidad política y la falta de confianza. La corrupción rampante, los déficits fiscales insostenibles y la mala gobernanza exacerbaron la depreciación de la moneda, lo que provocó una pérdida generalizada de confianza entre ciudadanos e inversores. La excesiva dependencia de la economía de unos pocos sectores clave y factores externos como las sanciones internacionales agravaron aún más la inestabilidad monetaria. Estos factores se combinaron para socavar el valor y la credibilidad de las monedas anteriores, lo que requirió reformas integrales para restaurar la estabilidad económica y reconstruir la confianza pública en el sistema monetario.
Fuente Original The Defi Info – Decentralized Finance News