Desde la última reducción a la mitad, el éxodo de los mineros chinos cambió drásticamente el panorama minero. Los mineros han buscado refugio en jurisdicciones que ofrecen hospitalidad u oportunidades de arbitraje energético, lo que se convirtió en una métrica fundamental para el éxito. Varios estados nacionales, como Bután, El Salvador e incluso Venezuela durante un breve período, no sólo aceptaron a los mineros sino que también idearon estrategias para establecer operaciones mineras por sí mismos. No todos los lugares que abrieron sus brazos a los mineros terminaron siendo excelentes lugares, incluidos Quebec, Canadá y Kazajstán.
Fuente Original CoinDesk: Bitcoin, Ethereum, Crypto News and Price Data