Active Directory (AD), introducido con Windows 2000, se ha convertido en una parte integral de las organizaciones modernas y sirve como columna vertebral de la infraestructura de identidad para el 90% de las empresas Fortune 1000. Active Directory es ampliamente utilizado por las organizaciones por su simplicidad y enfoque de gestión centralizada. Es una solución atractiva para las empresas, ya que facilita a los empleados el acceso a recursos y aplicaciones con un único conjunto de credenciales, lo que aumenta la productividad y la eficiencia. Además, su estructura de administración centralizada proporciona un único punto de control para los administradores de TI, permitiéndoles administrar usuarios, computadoras y acceso a recursos en un solo lugar.
Sin embargo, debido a su uso generalizado y sus limitaciones arquitectónicas, Active Directory se convierte en un problema en caso de una violación de la seguridad y se convierte en un objetivo prioritario para los adversarios que buscan elevar privilegios, infectar múltiples sistemas y lanzar ataques devastadores como la exfiltración de datos, la destrucción completa del sistema. compromisos y ransomware.
Los mayores desafíos en la recuperación después de una vulneración de AD incluyen identificar la fuente, determinar el alcance del daño y crear un nuevo entorno seguro. Según el Informe de investigaciones de violaciones de datos de 2022 de Verizon, el 80% de las filtraciones provienen de agentes externos y, como señala el Informe sobre el costo de una violación de datos de 2021 de IBM, una vez que un administrador de dominio es pirateado, los atacantes pueden esconderse dentro de su red por hasta 277 días antes. detección, lo que representa una amenaza significativa.
El uso generalizado y la facilidad de acceso a los recursos para los empleados dificultan que las organizaciones retiren el Active Directory (AD) obsoleto y adopten alternativas más seguras como Microsoft Azure Active Directory (AAD). La transición a AAD aborda algunas de las limitaciones de AD al automatizar tareas administrativas como la administración de usuarios y la asignación de membresías de grupos para mejorar la eficiencia. Sin embargo, siguen existiendo los mismos riesgos de seguridad, ya que un compromiso de la infraestructura de identidad puede tener consecuencias devastadoras. Los adversarios también pueden aprovechar Microsoft Endpoint Manager para moverse lateralmente desde Azure.
inquilino a un dominio AD local, creando rutas de ataque entre entornos de administración de identidades separados.
No se puede subestimar la importancia de la seguridad de Active Directory, y las organizaciones deben estar preparadas con planes de recuperación ante desastres y un monitoreo atento para detener los ataques antes de que el sistema se corrompa o se vuelva irreparable. La elección entre AD y AAD dependerá en gran medida de las necesidades y recursos de la organización, pero el riesgo de compromiso persiste independientemente de la elección. El uso seguro y eficaz de Active Directory requiere una comprensión clara de los riesgos potenciales y un compromiso con las prácticas y protocolos de seguridad.
Fuente Original CISO2CISO.COM & CYBER SECURITY GROUP