La sanción, anunciada el 31 de enero, surge tras las quejas presentadas por casi 200 conductores de Uber en Francia que llegaron a la DPA del país. El regulador holandés se hizo cargo del caso, ya que Uber tiene su sede europea en los Países Bajos.
La DPA holandesa señaló que Uber presentó una objeción a su decisión.
Los detalles: La DPA holandesa criticó a Uber por:
- Hacer que sea “innecesariamente complicado” que los conductores soliciten ver sus datos personales;
- No especificar claramente los períodos de retención de los datos personales del conductor en sus términos y condiciones de privacidad; y
- No ser transparente sobre qué países fuera del Espacio Económico Europeo recibieron datos de conductores de la empresa.
Con respecto al acceso a los datos, el regulador dijo que el formulario para que los conductores de Uber solicitaran ver sus datos estaba “distribuido en varios menús” en su aplicación y que la compañía almacenaba las solicitudes de acceso en un archivo que no estaba claramente organizado para cumplir con dichas solicitudes.
“Los conductores tienen derecho a saber cómo maneja Uber sus datos personales. Sin embargo, Uber no lo explicó con suficiente claridad”, afirmó el presidente holandés de la DPA, Aleid Wolfsen, en un comunicado del regulador. “Debería haber informado mejor y más diligentemente a sus conductores a este respecto”.
Consideraciones de cumplimiento: La DPA holandesa dijo que llegó a su conclusión basándose en la gravedad de sus hallazgos y el tamaño de Uber. En el momento de las quejas, la empresa tenía alrededor de 120.000 conductores trabajando en toda Europa.
La DPA dijo que Uber “ahora ha tomado medidas de mejora con respecto a la infracción”, aunque no especificó ninguna acción correctiva.
Uber no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.