Necesitamos dejar de equiparar a los dos.


Cometí un gran error al tratarlos como a la misma cosa. Terminó frenando nuestro crecimiento.
Pensé que conocía la diferencia, pero traté de usar un solo equipo y proceso para ambos cuando las cosas se pusieron difíciles.
Aquí están todos los detalles de mi fracaso y lo que he aprendido de él.
En 2020 me entrevisté para un puesto de Jefe de Crecimiento.
Los fundadores seguían preguntándome sobre los canales de marketing de la marca… redes sociales, influencers…
Me preocupaba que no estuvieran buscando un jefe de crecimiento sino de marketing, o tal vez solo una persona para solucionar todos los problemas.
Entonces dije con confianza:
“Si buscas un Jefe de Marketing no soy la persona adecuada; Los canales de concientización no son mi especialidad. Marketing y crecimiento no son lo mismo”.
Pensé que después de una entrevista de dos horas, eso era todo. Lo he arruinado.
Sin embargo, afortunadamente, estuvieron de acuerdo. Habían tenido un desfile de especialistas en marketing que decían ser Jefes de Crecimiento, pero carecían de la experiencia para desarrollar un proceso de crecimiento y un enfoque basado en datos para optimizar todo el negocio.
Pero cuando a la administradora social y comunitaria, Emma, le faltaba un administrador, la incorporé. Además del creciente equipo de marketing de marca.
Parecía inofensivo, con más recursos para crecer. Pero fue una elección terrible.
Hice que la marca siguiera el proceso de crecimiento:
- Utilice el sistema de puntuación para priorizar
- Cada idea tenía que ser un experimento.
- Cada idea tenía que ser medible
- Tenían que centrarse en las conversiones.
Esto significó que las ideas grandes, creativas y difíciles de medir recibieron una puntuación baja y nunca tuvieron la oportunidad de ver el día de la luz… ¡Ups!
Tenía un equipo de marketing de marca en crecimiento que no tenía espacio para la creatividad.
Además, dado que el 80% de mi equipo eran especialistas en marketing, me concentré cada vez más en la parte superior del embudo cuando teníamos cuestiones fundamentales en las que trabajar en torno a la adecuación del producto al mercado, los precios y la retención…. no son palancas típicas de marketing.