Cuatro consejos probados para emprendedores de parte de alguien que odia la angustia desde siempre.

No le agradas al mundo. Necesitamos aceptar esto. La dura verdad es que es mucho más fácil fallar constantemente y morir que vivir y tener éxito. No solo eso, si eres fundador o trabajador independiente, no tienes tiempo para sentirte deprimido, tu capacidad de desempeño es el alma de tu negocio, por lo que la carga de ser optimista es más pesada que
Entonces, ¿por qué nos molestamos? Bueno, eso es fácil porque el sabor del éxito es el sabor más dulce que jamás tendremos en la lengua. Ganar un estúpido juego de mesa, conseguir 10 Me gusta en tu publicación de LinkedIn, recibir un mensaje de texto de esa chica o chico que definitivamente es el indicado. Vale la pena no morir por él en un 10.000%.
Pero si no estás motivado para intentarlo, para atravesar el interminable intercambio de rechazo, dolor y fracaso, nunca podrás saborearlo.
Al momento de escribir esto, mi empresa acaba de tener algunos problemas épicos con productos, uno de mis inversionistas favoritos me pidió algo que no quiero darle y me duele el codo. Puede que suene un poco quejoso y autoindulgente, pero realmente duele. Y estoy cansada. El ladrón atemporal de toda motivación.
Entonces me hice la pregunta: ¿cómo soluciono esto y lo soluciono rápidamente? Cuando siento que todo se va a desmoronar y quiero rendirme, ¿cómo puedo recuperarme y levantarme de nuevo como ese hermoso pájaro naranja en la oficina de Dumbledore?
Tengo algunas respuestas simples. Ahora un rápido descargo de responsabilidad; No soy un orador motivacional, no soy psicólogo y nunca conocí a Tony Robbins. Pero odio sentirme deprimido, odio la negatividad, odio la angustia y sé la importancia de volver a la normalidad lo antes posible.
Paso 1: mira las estadísticas
No son complejos. Si estás leyendo esto, actualmente tienes una tasa de supervivencia del 100%. No puedes superar eso. Has sobrevivido a toda la mierda por la que has pasado. Cada. Soltero. Tiempo.
Esta vez no es diferente. Sí, puede que sea duro, sí, es posible que te queden algunas cicatrices. Pero esas cicatrices son trofeos. Trofeos que sólo se consiguen al participar en la competición.